NUEVO PAIS

“Nació” el nuevo país. Deseamos poner nuestra voluntad para cumplir con la nueva Constitución, a pesar de que nos desalientan desde los niveles gubernamentales, con al tremendo cordón umbilical que amarra a Gobernantes con la maternal Caracas, o con el accionar de algunos funcionarios de estado y sobre todo con la corrupción con que nació la nueva patria, especialmente entre los militantes del partido oficialista. Por otro lado dejamos de ser “república”, pese a la contradicción existente entre el artículo uno y el 11, el nombre de este suelo bendito, desde su conformación, era “República de Bolivia”, tal vez ahora nos llamemos “Unión de Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos Socialistas” (UNPOCS). Según el artículo 1º de la nueva Constitución seguiríamos como “Bolivia”, para muchos no esta clara la figura, esperamos acomodarnos “sobre la marcha” pero pedimos nos aclaren el nuevo nombre de la ex “República de Bolivia”.
Lo fundamental aparte del nombre, es importante, el cumplimiento de la nueva Ley de leyes será muy difícil debido a que ni los gobernantes la cumplirán, de esto ya nos dieron el primer ejemplo al conformar un gabinete ministerial donde debería haber equidad de género, no hubo, no es cuestión de escribir en los documentos el masculino y femenino, paralelamente, para que se cumpla dicha equidad, no practicaron lo proclamado en el articulo 147 de la flamante Constitución.
Pese a todo ello intentaremos obedecer racionalmente la aprobación de la nueva Ley de leyes, pese a sus incoherencias, con la condición de que los gobernantes den el ejemplo como primeros ciudadanos de este “nuevo país”. Esperamos que lo hagamos en paz y armonía, porque la gente se entiende hablando, solo la irracionalidad nos trasladará a los enfrentamientos, persecuciones y bloqueos, único lenguaje del desatino.
Por otro lado sancionar a todos quienes incurrieron en coimas, contrabando y fomenten el enfrentamiento entre los bolivianos, los agitadores oficialistas, deben también ser sancionados, para evitar sucesos como los de Porvenir en Pando. El falso informe de UNASUR corrobora esta afirmación. Seamos honestos y cumplamos en la vida práctica el no ser mentirosos, ladrones ni flojos (trilogía del incario). XXX