El próximo lunes, la Ley de Participación Popular, cumplirá 15 años, desde su promulgación con el Nº 1551, muy manejado por los dirigentes sindicales. Una de sus grandes bondades de esta “Ley maldita” para muchos sindicalistas, es la municipalización de nuestro territorio y el inicio para la participación de la gente en los espacios de poder y la toma de decisiones. La verdad es que como inmediatistas no logramos ver a futuro, en ese entonces, todos buscaban su provecho, como ahora lo hacen quienes tienen el turno de gobernarnos, pocos intentaron construir mecanismos e instrumentos de real participación. Lo bonito fue que aprendimos en ese entonces a transferir conocimientos de manera horizontal como también aprendimos a aprehender haciendo, a construir nuestro propio desarrollo. Claro que los infaltables tecnócratas nos complicaron las cosas, empezando a teorizar y conceptualizar la Participación Popular lo que sirvió a países con menos analfabetos aprovechando de nuestras experiencias.
Parte de lo que vivimos hoy es también uno de los resultados de esa Ley de Participación Popular, es decir si lo supiéramos llevar a cabalidad de seguro no estaríamos peleando por quedarnos en el poder por medio siglo, porque nadie nos aguantará, sino ya estuviéramos con estrategias claras en el campo político, social, económico. No nos estaríamos debatiendo en la confrontación étnica ni en el racismo recalcitrante llenando nuestras acciones de venganzas con la intención de curar heridas de cinco siglos en las que nada tuvimos que ver. A propósito, pareciera que tendremos siempre un amo colonizador, esperamos equivocarnos, porque estamos sumiéndonos en la servidumbre económica y política de los dictadores caribeños Chávez y Castro, nosotros con tanta riqueza, como conjunto de naciones, damos cátedra a esos gobernantes sobre justicia social, ni aun así ejercemos autonomía de gestión, preferimos jugar al “mono mayor” y replicar lo que el totalitarismo caribeño nos quiere imponer por diferentes vías.
Si deseamos salir del laberinto en el que nos metieron nuestros gobernantes reivindiquemos la Participación Popular y hagamos sentir el peso del pueblo que desea democracia en libertad y justicia para todos. XXX
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